1964 - 1969 - Primeras afinidades

¡Comenzamos!

Rockinger T-Shirt

Algunos dicen que mi mapa del mundo no está hecho de ciudades o lugares de interés, sino de lugares donde se puede comprar guitarras y comer bien.

Más allá de estas inclinaciones, mi rasgo más destacable es que no creo en nada y que soy impaciente, intolerante y me molesto fácilmente. Claro que... si no puedes enfadarte, ¡no te inclinarás a cambiar nada o crear algo nuevo!

1964


El arranque: A mediados de los 60 se emitió por televisión una serie musical llamada "Estrellas de Nashville de gira". Entre los artistas que aparecían había un  cuarteto con Anita Kerr,  Bobby Bare, Jim Reeves y sobre todo, Chet Atkins. Chet Atkins tocaba varios instrumentos y ocasionalmente usaba su trémolo Bigsby. Me dejó deslumbrado. No sólo el sonido de esta guitarra eléctrica en sí, sino también este efecto de trémolo. ¡Supe que necesitaba una guitarra!

A la edad de 13 años finalmente asistí a mis primeras lecciones de guitarra. Mi instrumento de aprendizaje era una guitarra de viaje, una Klira "Triumphator". No estaba nada mal, pero yo deseaba aquél efecto de trémolo. Montado en mi bicicleta fui a la "Musikhaus Schwartz" y pedí que me instalaran un trémolo. El anciano Sr. Schwartz debió de pensar: "Este joven no está del todo bien”, pero lo hizo: en mi Klira, de repente, resplandecía una pieza cromada parecida a la de las Jazzmaster. Finalmente fui capaz de imitar, al menos un poco, a Chet Atkins.

No tenía una pastilla todavía. Recuerdo que introduje el micrófono de mi grabadora Telefunken en el cuerpo sobre el agujero de sonido y luego usé la función de reproducción y grabación de la Telefunken para crear efectos de delay muy interesantes. Sonaba a lo Velvet Underground. Pronto llegaría una pastilla Framus a esa guitarra. Un amigo me construyó el primer amplificador de tubo (18 vatios) y me conectó una pastilla, un potenciómetro y un jack. Yo, en ese momento, todavía no tenía ni idea de esas cosas.

1965 Klira Triumfator

Ésa fue la época en que los Stones, los Beatles o, un poco más tarde, el Spencer Davis Group y los Doors atronaban mis oídos por las noches, a través de un pequeño transistor con auriculares. Yo, reprimido, como la mayoría de los chicos de mi generación, ya me había dado cuenta de que como músico (en lo que quería convertirme urgentemente) tenías muchas más posibilidades con las chicas. Pronto me daría cuenta de que la música y todo lo relacionado con ella parecía abrir puertas a otros mundos (y no sólo a las chicas).

1967

The Message

Pronto estaría en mi primera banda: "The Message"  y cambié a una guitarra Egmond, marca holandesa. Una especie de Jazzmaster con tres pastillas, un interruptor giratorio para la selección de pastillas y una cubierta de cuero artificial. Exactamente en ese momento comenzaba la música psicodélica, como Pink Floyd, Electric Prunes, al tiempo que los Beatles introducían el sitar en la escena musical.

Dieters Egmont
Hablando de "otros mundos"... Durante mi vida no sólo las guitarras han sido importantes para mí, sino también cocinar y comer. Mi madre (pese a ser berlinesa) no era una buena cocinera. Por Dios, aquellas fibras proteínicas secas de pescado cocido hasta la muerte, ese incomestible hígado de ternera  frito como la suela de un zapato... Por disgusto, a menudo me quedaba en la cocina. Mis primeras actividades fueron experimentos con tortitas: más harina, menos harina, batiendo y mezclando la proteína, añadiendo levadura, etc. Moviendo ingredientes de un lado a otro, triple salto mortal en la cocina y algunas salpicaduras de mantequilla en el suelo. ¿Qué pensaría mi madre de esto? "¡Algo le pasa a ese chico! ¿Por qué está siempre en la cocina? No es gay, ¿verdad?" Supongo que al poco tiempo, al conocer a mis primeras novias acabó pensando: "Oh, así que el chico no es de la otra acera, después de todo."
Dieter als Koch

Al mismo tiempo, había empezado a fumar en secreto (lo que todavía hago a veces). Por la noche me quedaba atrapado entre la cortina y la ventana abierta de mi dormitorio adolescente, miraba hacia la noche y por primera vez disfrutaba de una sensación de libertad. Sin embargo, no esa "sensación de libertad" que los anuncios de cigarrillos trataban de sugerir, era algo diferente: una vaga certeza de que al menos por un momento podría hacer lo que quisiera. Y ese era el asunto, mi objetivo: no más dependencia de los padres, la escuela, la iglesia, las autoridades, lo que sea... ¡Necesitaba encontrar gente con ideas afines!

1969

Café am Kröpcke

Mis preferencias musicales cambiaron y pronto tuve la siguiente banda : "Kaffee Am Kröpcke". Un combo con saxofón, estilísticamente orientado hacia Bloodwin Pig, Keith Hartley y otras aventuras psicodélicas musicales similares. Íbamos con las tendencias. Para ir un poco más lejos, desarmé mi Egmond, despegué la cubierta de cuero, pinté el cuerpo de madera con pintura de neón y, en lugar del puente, puse la tapa ovalada y curva de una lata de medicinas encima: mi guitarra sitar estaba lista.

Wehrpass
La creatividad en todos los aspectos siempre ha sido un motor para mí, lo cual probablemente se debe a mi inquietud innata. No puedo evitarlo... Cuando tuve que hacer el "examen de aptitud militar" a la edad de 19 años, también fui creativo a la hora de librarme de la mili. Me ayudó mi relativa miopía, de unas 4,5 dioptrías.

Afortunadamente, me enteré de que si tenías 6 dioptrías o más, generalmente no te reclutaban. El padre de un amigo vecino era óptico y resulta que tenía gafas gruesas con más de 6 dioptrías para reparar. Tuvo la amabilidad de prestármelas. Rápidamente tomé la necesaria foto de pasaporte "Dieter con gafas de culo de vaso" y me fui al examen médico. Ya en mi permiso de conducir de ciclomotor decía oficialmente: "El propietario sólo puede conducir con gafas" y algo sobre "astigmatismo". Dijera lo que dijera, yo era miope y sigo siéndolo hoy en día. Le mostré mi licencia de conducir al médico forense, me midió las gafas y ¡zas!: "Reserva de reemplazo II". ¡Muchas gracias!" Estaba fuera, nada de mili, dos valiosos años salvados. Fue fácil.

Empecé construyendo las cajas para nuestros altavoces en el balcón de mis padres con una sierra de calar, un taladro, una sierra circular, etc. El vatio era caro, como el espacio de memoria de los ordenadores hace unos años. En aquél momento tratábamos de lograr  mayor eficiencia centrándonos en la construcción de las cajas de altavoces. Hoy en día, un amplificador de potencia con una salida de 800 vatios RMS cuesta una fracción de lo que costaba entonces. Los amplificadores de 800 vatios eran prácticamente inexistentes en el mercado en los años 80, al igual que no había altavoces muy resistentes, imanes de neodimio y otros elementos de tecnología más reciente. Y hoy en día, ocurre lo mismo con  los ordenadores: los discos duros están desapareciendo del mercado y las memorias RAM están ocupando su lugar con ¡500 gigabytes de espacio de almacenamiento en los chips! Nuestra primera computadora marca "Apcom" tenía una memoria de 16kb más 64kb de expansión. ¡Con eso no puedes ni siquiera enviar una foto hoy día!